En estos tiempos, la actualidad cartagenera es cada vez más variada. No cabe duda de que nuestra ciudad, poco a poco, y aún atravesando un camino lleno de espinas, se está, afortunadamente, haciendo un hueco en cantidad de ámbitos que podríamos resumir en deporte, cultura, o política. Aunque quizá en este último punto el progreso sea más imaginario que real.

Hoy me voy a referir al aspecto político, y me gustaría comenzar por comentar lo que son las cosas, que hay veces que llegan a través de uno de nuestros oídos, y automáticamente salen por el otro. Es el caso de las desdichas que continuamente sacuden a Cartagena… Son ya tan normales los palos que nos pegan, que hasta pasan desapercibidos; es el caso del “FERRMED” que incluye el macro puerto del Gorguel y la ubicación de la ZAL, así como el desvío descarado que se hace del corredor del Mediterráneo hacia la mal llamada capital, y lo que yo llamo el tema de “La Estación” que incluye el traslado de la misma a zonas lejanas al casco antiguo, así como la ya casi utópica llegada del AVE a Cartagena, el rechazo a la velocidad alta por parte de nuestro consistorio, y el desecho de la opción del soterramiento para Cartagena.

Voy a comenzar por escribir sobre la situación que nuestra ciudad vive ahora mismo respecto al primer tema propuesto, el FERRMED: parece que el proyecto tan ansiado para Cartagena de un macro puerto está, más o menos, a la vuelta de la esquina. A falta de determinar cuál es el impacto ambiental que este macro puerto va a generar, no hay ya muchos más trámites que hacer antes de iniciar su construcción. Sin embargo, esta nueva oportunidad de crecimiento económico, de despegue para nuestra ciudad, va a ser nuevamente destruida. El FERRMED, también conocido como el corredor del Mediterráneo, bordeará como su nombre indica, la costa mediterránea europea pasando primero a través del norte de Europa,  y llegando finalmente a la costa mediterránea, donde bordeará el Mare Nostrum por la costa del sur de Francia, llegando a España, donde también bordeará la línea de costa mediterránea española, hasta llegar a nuestra Región de Murcia. Allí hará lo que a la vista del ojo humano es un desvío descarado en el que abandonará radicalmente la línea costera y se adentrará en el interior hasta llegar a la capital de la comunidad, desde donde seguirá hasta llegar a Almería, donde volverá a bordear la costa. Es ahora cuando cabe destacar que el FERRMED es un corredor destinado a facilitar el transporte de mercancías y personas entre los puertos del Mediterráneo, sobre todo los importantes, como es el de Cartagena, que sin embargo, sólo dispondrá de un desvío para aquellos que vayan única y exclusivamente a Cartagena.

Nada más. Y es a partir de aquí cuando se decide instalar la ZAL en Murcia, y no en Cartagena. Os explico en un pequeño inciso que una ZAL es una Zona de Actividades Logísticas. Es aquí donde se generan el empleo y los ingresos de montar todo este tinglado de caminos, puertos y macro puertos. Como consecuencia, Cartagena quedará como un simple punto de carga y descarga, desde el que se transportarán las mercancías a la ZAL. Vamos a alterar una parte del patrimonio natural de nuestra costa y a invertir el dinero de todos para que el beneficio de ello se lo lleven unos pocos. Vamos a dejar que nos aíslen y se den el gusto de llamar “Puerto de Murcia” a lo que legítimamente es la ZAL de Cartagena. Vamos a dejar que nos impidan progresar en este oscuro túnel llamado crisis. Nos alejarán de la luz que alumbra la salida, y si alguna vez llegamos, lo haremos más tarde de lo que esta ciudad, por si misma, hubiese podido tardar.

Ahora paso al tema de La Estación, la cual el Ayuntamiento de Cartagena pretende trasladar a una zona periférica de la ciudad, donde se construirá una nueva estación para supuestamente albergar el AVE, rechazando la modernización tan sólo a la Velocidad Alta, (porque no es lo mismo Alta Velocidad que Velocidad Alta), y mostrando su total pasividad ante el desecho de la opción del soterramiento del AVE para Cartagena en el proyecto.

La estación actual se encuentra literalmente a dos pasos del Casco Antiguo, muy cerca del Palacio de Congresos, y en definitiva, cerca de la mayoría de lugares que una persona puede venir a visitar en esta ciudad. La estación es además todo un símbolo del barrio que lleva su nombre y su traslado supondría desventajas económicas para los vecinos, que van a echarse a las calles para protestar ante tal agravio por parte del Consistorio. Defienden algo que debería escuchar la totalidad de la ciudadanía cartagenera, pues es bastante interesante: ellos cambiarían el AVE por la Velocidad Alta, pues un billete de AVE no es precisamente barato, y este tipo de tren es utilizado principalmente por personas de negocios.

La Velocidad Alta acortaría las distancias entre los puntos a unir, pudiendo además transportar mercancías. Todo esto beneficiaría económicamente a la ciudad, y por supuesto, el precio de los billetes sería más asequible para el ciudadano. En definitiva, antes que gastarse el dinero en construir una estación de AVE que muy poca gente podrá permitirse usar en un lugar alejado del centro, sería mejor mantener la existente, cerca del centro y modernizándola tan solo a velocidad alta y con soterramiento a ser posible.